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Las mal llamadas emociones negativas

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Una poderosa herramienta que ilumina el sendero del proceso de sanación…

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En mi oráculo hay una carta que me generaba mucho malestar y dice algo como: Hazle caso a esa sensación incomoda…

Y si, las mal llamadas emociones negativas, en principio son incomodas de sentir, pero llegan por una razón que es lo que poco nos gusta mirar cuando las tenemos cerca. La rabia, la ira, la tristeza, la culpa y el miedo nos avisan cuando algo no está desbalanceado en nuestro interior, pero en nuestra sociedad perfeccionista y ahora más con las redes sociales, cada vez más personas y antes yo era parte de ese grupo, sienten que es mejor no explorar esas emociones y reprimirlas, cuando es todo lo contrario al hacerlo, al experimentarlas es que realmente nos damos el permiso de ser nosotros mismos y de identificar las cosas que debemos empezar a sanar.

Cada emoción trae un mensaje por eso es tan importante darse el tiempo de sentir, existen muchas formas de hacerlo, cada persona debe realizar su búsqueda y experimentar diferentes maneras hasta encontrar la suya: En mi caso cuando la emoción viene acompañada de pensamientos  desordenados e intrusivos sé que es tiempo de escribir, tengo un cuaderno dedicado exclusivamente a mis pensamientos, la idea es describir por medio de palabras la información que te van dando tu mente y tu cuerpo, así en el papel y en mi cerebro se van ordenando las ideas, las emociones y me es más fácil entender lo que está sucediendo, pero cuando llega una emoción fuerte que se siente pesada prefiero meditar, me siento en mi sofá, cierro los ojos y permito que la emoción venga, mientras me respondo a mí misma con total honestidad las siguientes preguntas:

- ¿Qué ha pasado estos últimos días que hace que llegue esta emoción a mí? - ¿Tengo algo que hablar conmigo mismo respecto a esta emoción y aún no lo he hecho? - Honestamente y sin desviarme ¿Por qué me siento así de _____? (Según la emoción predominante)

En muchas ocasiones no solo llega una emoción, por ejemplo, muchas veces la rabia viene acompañada de tristeza por eso es tan importante escucharlas y no reprimirlas porque en mi caso, antes cuando dejaba que se acumularan terminaba estallando frente a personas que no tenían nada que ver con lo que me sucedia, por eso ahora las dejo ser, al principio ponía la alarma del celular para darles un tiempo específico porque pensaba que si dejaba abierto el tiempo me podría quedar allí días enteros y eso no me permitía concéntrame en lo que realmente importaba que era escuchar la emoción, pero a medida que podía ser más honesta conmigo misma, tema del cual hablaremos en otro momento, y que fui conociendo a mi niña interior logre permitir que la emoción durara lo que debía durar y luego la soltaba, le agradecía y la dejaba ir. Es importante resaltar que los mensajes que traen las emociones son el inicio de un trabajo, es decir, si la tristeza llego y me informo que me siento sola, transito esa tristeza y la dejo ir pero el paso siguiente es gestionar la soledad, entrar a revisar porque me siento sola y que puedo hacer para cambiar esto, investigando en blogs, podcast o la más recomendada visitando a un psicólogo porque la idea de sentir las emociones no es solo el mero hecho de sentirlas si no que es un proceso de escucha para empezar a poner luz en las áreas que están en penumbra en nuestra vida.

Para hacer estos ejercicios es valioso tener claro que las emociones son pasajeras, es normal que en ocasiones sintamos miedo de aceptarlas porque culturalmente estamos acostumbrados a usar frases como: Ya no llores más, lo mejor es que te olvides de eso, eres muy sensible, entre otras… Pero la idea es cambiar el chip y empezar a gestionar las emociones antes que se expresen en otras formas como enfermedades.

Así que recuérdate en todo momento que por más intensas que se puedan sentir las mal llamadas emociones negativas, ellas finalmente dan luz, te ayudan a procesar algo y luego se van, por ejemplo, en el caso del duelo que luego hablaremos del tema en este blog, ellas vienen a ayudarte a transitar el momento y aceptar la situación y se van cuando estas sano, pero si las reprimes se van a quedar y mientras más trates de ocultarlas más fuerte va a ser el proceso.

Y para finalizar te voy a dejar lo que para mí expresa de una forma muy amplia cada emoción primaria porque considero que es muy personal pero quiero ayudar a dar una pista a quienes están en el proceso de dar esas primeras miradas a sus emociones, lo hago porque de verdad, me hubiese gustado mucho a ver encontrado este tipo de contenido en el momento en el cual empezaron a salir las emociones que llevaba años reprimiendo y no tenía ninguna pista de que hacer…

 

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Ira:

Autodefensa o ataque ¿De qué me estoy defendiendo o que se tocó en mi para que la ira hiciera su aparición?

TRISTEZA:

Victimismo desilusión ¿Cuáles eran mis expectativas de esta situación? ¿Por qué mis expectativas están en otros y no en mí?

ANSIEDAD:

Indica que hay algo que estamos tapando y no queremos ver dentro de nosotros mismos.

Envidia:

Es algo que anhelamos tener, pero no hemos logrado conseguirlo

Pereza:

En muchas ocasiones puede ser depresión por algo que aún no hemos podido procesar correctamente o autosabotaje. En el caso del autosabotaje ¿Por qué no quiero avanzar?

Miedo:

Parálisis, falta de fé en nosotros mismos ¿Por qué esta situación representa una amenaza o un peligro?

En conclusión, la mejor forma de sanar es abrirte a tus emociones y aprender a transitarlas esto hará que el camino sea más claro y más fácil de recorrer y al final irás sintiendo poco a poco la paz que trae el estar conectado con uno mismo en todos los aspectos de su ser.

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